La maceta Salteña es un clásico del diseño tradicional argentino. Con su forma robusta y su característica boca ancha, esta pieza evoca la estética criolla y el espíritu de los patios norteños. Su silueta armoniosa, de líneas suaves y proporciones generosas, transmite calidez y un aire autóctono que se adapta tanto a jardines como a interiores.
Su diseño versátil permite lucir desde plantas ornamentales hasta o composiciones florales con volumen, y su aspecto ligeramente rústico realza la textura del fibrocemento, aportando autenticidad y carácter.
Medidas: 36 cm de altura x 43 cm de boca x 20 cm de base
La maceta Salteña es un clásico del diseño tradicional argentino. Con su forma robusta y su característica boca ancha, esta pieza evoca la estética criolla y el espíritu de los patios norteños. Su silueta armoniosa, de líneas suaves y proporciones generosas, transmite calidez y un aire autóctono que se adapta tanto a jardines como a interiores.
Su diseño versátil permite lucir desde plantas ornamentales hasta o composiciones florales con volumen, y su aspecto ligeramente rústico realza la textura del fibrocemento, aportando autenticidad y carácter.
La maceta Salteña es un clásico del diseño tradicional argentino. Con su forma robusta y su característica boca ancha, esta pieza evoca la estética criolla y el espíritu de los patios norteños. Su silueta armoniosa, de líneas suaves y proporciones generosas, transmite calidez y un aire autóctono que se adapta tanto a jardines como a interiores.
Su diseño versátil permite lucir desde plantas ornamentales hasta o composiciones florales con volumen, y su aspecto ligeramente rústico realza la textura del fibrocemento, aportando autenticidad y carácter.
Medidas: 47 boca x 56 alto x 24 base Capacidad (litros): 54 lts (aprox)
La maceta Salteña es un clásico del diseño tradicional argentino. Con su forma robusta y su característica boca ancha, esta pieza evoca la estética criolla y el espíritu de los patios norteños. Su silueta armoniosa, de líneas suaves y proporciones generosas, transmite calidez y un aire autóctono que se adapta tanto a jardines como a interiores.
Su diseño versátil permite lucir desde plantas ornamentales hasta o composiciones florales con volumen, y su aspecto ligeramente rústico realza la textura del fibrocemento, aportando autenticidad y carácter.